lunes, 20 de junio de 2016

Sobre mudanzas y quimeras...




Tu corazón estaba de mudanza, pero aún así me invitaste a entrar…

Supe que jamás saldría de allí, era tarde y ya no escuchaba mis pasos.

Fui una presa fácil, un Ulises sordo ante su destino…

¿A dónde piensas ir? ¡Vayamos al altar de los sacrificios!

Mientras reías me abriste en canal, con esa risa funesta de los que no piensan volver.

Tus cabellos se movían al compás de mi agonía perfumando mi cadalso.

Todavía puedo escuchar las trompetas que anunciaron mi condena.

El futuro ya no existía y el presente derramaba sus últimos besos…

En el silencio de mi celda aún escucho tu voz helada.

Terminaste la mudanza y ahora tu corazón está vacío…

Pero a mí me olvidaste dentro…

martes, 21 de abril de 2015

Sobre manos forasteras y volcanes putrefactos...
















Aún recuerdo sus manos forasteras en la arena...

Nunca olvidaré aquella mirada suplicante, pavorosa.

Ojos muertos que vivieron cien de nuestras vidas.

Sonaban los últimos sones de la fiesta…

Cuando arribaron aquellos cuerpos de lava descompuesta.

Desechos del volcán putrefacto de nuestras conciencias.

Ajenos al ruido bailábamos el vals de los sordos...

Retratábamos en solitario nuestras bocas de pato.

Están llamando a las puertas del infierno...

Desde entonces me silban los oídos...


lunes, 25 de marzo de 2013

Sobre alemanes, mariscales y traidores...

            

Desde hace 100 años, Alemania quiere conquistar Europa. Lo intentó en 1914 y fracasó; volvió a intentarlo de nuevo en 1939 y salió, una vez más, trasquilada. Dos varapalos seguidos no le quitaron las ganas de tomarse la revancha, dejaron pasar el tiempo y desde hace unos años se puso, de nuevo, manos a la obra; pero esta vez los métodos tenían que ser ser un tanto más sutiles...

Para ello debían contar con aliados, gentuza sin escrúpulos a los que no les importase vender su patria a cambio de desconocidas contraprestaciones. Ya en la 2ª Guerra Mundial ensayaron con este tipo de personajes. En Italia tuvieron a Mussolini, en Japón a Hirohito... Y en España a Paquito.

Uno de los colaboracionistas alemanes más vilipendiados por la historia fue el Mariscal Petain, el cual no dudó en traicionar a su propio país, Francia, y dejar que las tropas alemanas entraran en tierras galas como Pedro por su casa.

Hoy día, Alemania ha vuelto a declarar la guerra a Europa. La excusa la sabemos todos... Somos unos cerdos derrochadores que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Los bancos alemanes se han forrado a costa de los países del sur, y cuando el timo ha estallado toca pagar y, claro, los que van a pagar son los que ellos consideran inferiores: italianos, irlandeses, griegos, españoles... Gentes de piel tostada y vida alocada.

Para ello la señora Merkel, la adalid de esta nueva guerra, ha contado con nuevos y entusiastas colaboradores. En España, el heredero del infausto Mariscal Petain no es otro que un gallego de voz distraída, que no duda en hacer la vida más difícil a todos sus compatriotas con tal de quedar bien con su adorada dominatrix.

El señor Mariano Rajoy, el mismo que dijo aquello de los hilillos de plastilina, nos ha vendido a sus amos teutones. Como un buen trilero, ha recurrido a nuestro sempiterno complejo de inferioridad para hacernos ver que somos unos irresponsables, unos derrochadores y unos vividores que preferimos tomar cervecitas al sol que trabajar como Dios manda.

¿Y qué hemos hecho nosotros? Le hemos creído. El divide y vencerás ha triunfado, y ahora el españolito de a pie mira con recelo a cualquiera que no trabaje más de 10 horas a cambio de 800 euros. Nos ha convencido de que somos perezosos, que los funcionarios no dan golpe, que los artistas son unos subvencionados y que nuestra productividad es de risa.

El nuevo Mariscal Petain desoye nuestras súplicas, y con falso paternalismo nos dice que cada una de las putadas que nos decreta son solo por nuestro bien.

Mientras tanto, aquellos que nos desprecian siguen forrándose. La historia de la humanidad siempre ha sido la de unos pocos que viven como dioses y el resto que subsiste con lo justo y necesario. Durante 30 o 40 años Europa cambió ese milenario estado de cosas por otro en la que la mayoría de sus ciudadanos tenían una vida muy digna, y donde, a simple vista, era imposible distinguir al millonario del simple obrero. Para los ricos esa situación era absolutamente intolerable, y han puesto todo su talento en retornar al estado natural de las cosas... Los pobres, pobres, y los ricos muy ricos, ¡faltaría más!

Los países del sur siempre hemos tocado los cojones a los europeos del norte. Que unos tipos bajitos y alegres tengan sol, agricultura, cultura, talento y un sinfín de cosas más no sienta nada bien a aquellos que nos miran por encima de su blanquecino hombro. Cualquiera que viaje por esos países supuestamente ricos, verá que nada hay en ellos que sea envidiable. En cuanto a lo de que trabajan más... Ningún españolito verá jamás un comercio abierto pasadas las 5 de la tarde en Alemania, Bélgica u Holanda... Sólo hay que comparar los horarios que tienen los empleados de este bendito país de supuestos flojos, donde nuestros empresarios nos obligan a trabajar de 8 a 14:00 y de 15:00 a 20:00.

Así que, con esa mezcla de racismo y desprecio que siempre han tenido por los del sur, los simpáticos alemanes han decidido aguarnos la fiesta, y de paso salvar a sus jueguetones bancos. La tarea les sería muy complicada si no fuera por los Mariscales Petain que han puesto al frente de los países que quieren joder; pero como son listos lo han conseguido... Y en esas estamos.

¿Ganarán esta vez la guerra? Puede que sí o puede que no, el tiempo lo dirá. Lo que sí está fuera de toda duda es que, dentro de varias décadas, al señor Rajoy se le recordará como un traidor, un auténtico hijo de Petain.

domingo, 17 de marzo de 2013

Sobre algo, todo y nada...





















Tenías nombre de piel marcada
Abrigabas la ilusión de la bohemia
Temías no aprender suficiente sin saber que nunca es suficiente
Uniste tu destino al de aquellos que persiguen las estrellas
Mecías tus deseos durante largas noches allá en la montaña
Perdiste tu billete en la estación de las ambiciones
Reías con ganas antes de partir
Inventaste soluciones para problemas imaginarios
Creabas nostalgia con tu mirada nostálgica
Enamoraste a perdedores que todavía creían en la suerte
 



lunes, 19 de noviembre de 2012

Sobre payasos, tele e inocencias perdidas



Mientras los niños de hoy en día el único circo que ven en televisión es el protagonizado por Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez y otros ‘payasos’, nuestra generación tuvo la suerte de crecer con un circo donde sus payasos nos saludaban con un “¿Cómo están ustedes?”. Así es, nada más arrancar su espacio, Gaby, Fofó, Fofito y Miliki trataban de usted a su público. No se trataba de un saludo casual, era la manera que estos genios tenían de mostrar su respeto por los niños, el público más exigente y por ello mismo el más maltratado por los directivos de las grandes televisiones. En ese circo que durante años disfrutamos los que ahora rondamos la cuarentena, las situaciones e incluso las 'peleas' eran divertidas y entrañables, nada que ver con la sinrazón, el desprecio a la inteligencia y el afán por el morbo con el que la ‘caja tonta’ obsequia hoy día a su audiencia en horario de protección infantil.

Ayer se nos fue Miliki, uno de esos payasos de la tele que nos acompañaron en esa infancia de pan y chocolate, tan alejada de PlayStations y Nintendos… Él fue payaso por vocación y oficio, poco que ver con los payasos involuntarios que sufrimos hoy día los telespectadores. Nada mas enterarnos de la noticia muchos de esos niños grandes nos hemos sentido por un momento un poco más viejos, un poco más huérfanos, un poco más solos.

Al llegar a casa y encender la ‘caja tonta’ me ha invadido una desagradable sensación de desamparo. Contemplar la nada que reflejan esos rostros desencajados en los actuales ‘payasos’ de la tele es la prueba inequívoca de que en nuestra época ya no hay lugar para la inocencia…, al menos no en televisión.


viernes, 14 de septiembre de 2012

Sobre palabras, cobardía y mariposas rubias



No hubo palabras, tampoco hicieron falta.
Una soledad conoció a otra entre las ruinas del absurdo.
Nos obsequiamos los recuerdos y nuestro miedo.
Demasiadas verdades en muy poco tiempo...
Juramentos con los dedos cruzados...
Mariposas rubias clavadas en el brazo...
E hijos a los que nunca conocimos.
Entre todos ahuyentaron las esperanzas...
La Malinche traicionó por amor, nunca por cobardía.
Ahora no hay palabras, tampoco hacen falta.


domingo, 29 de abril de 2012

Sobre perdones, reyes y preguntas sin responder...

















El Rey, con esa cara de eterna sorpresa y risa contenida, pidió perdón... Y yo me pregunto, ¿por qué pide perdón el rey?

¿Acaso pidió perdón por los crímenes de sus antepasados? ¿Por tantos siglos de oprobio, guerras y canalladas? ¿Balbuceaba la palabra perdón por haber sido el niño bonito de Franco? ¿Por comer en la misma mesa que dictadores y asesinos? ¿Suplicaba el perdón de su hermano muerto, temeroso de que voces de ultratumba le reclamasen seguir llevando armas como si tal cosa? ¿Buscaba el perdón de su esposa por tantas décadas de abandono, amantes y palmaditas en la espalda? ¿Tal vez deseaba nuestro perdón por habernos tomado el pelo con el 23-F? ¿Por la ley del silencio creada para mantener su imagen? ¿Quizás pedía perdón por tantas cacerías sin descubrir? ¿Por tantos elefantes, osos y ciervos apilados en bosques de medio mundo? ¿Por ser presidente de honor de WWF/Adena? ¿Por haber sido cogido 'in fraganti'? ¿O a lo mejor pidió perdón por habernos pedido esfuerzos que él ni siquiera concibe?

No sé por qué pide perdón el Rey, pero yo desde luego no le perdono. Es más, le insto a que pida perdón por haberse atrevido a pedirnos perdón.

martes, 28 de febrero de 2012

Sobre Mercurio, la nada y el éxtasis




Mercurio atravesando mis entrañas. San Jorge derrotado y sin espada... La voluntad encantada: miedo, silencio, sorpresa... Tú me miras.


El mayor de los bufones, Aristófanes reencarnado; el ingenio enamorado. Burbujeantes retazos del paraíso... Tú te ríes.


¡No es posible! Creo estar muerto, más no veo lago ni barca. Sólo siento en mis venas el lívido éxtasis de Santa Teresa. Ya no tengo piel... Tú me tocas.


La nada, el todo y de nuevo la nada. Regresé de Mercurio, derroté al dragón, abandoné el paraíso y me olvidé de Santa Teresa. Estás lejos... Ya no me miras, no te ríes, no me tocas...




jueves, 1 de diciembre de 2011

Sobre psicópatas, enfermedad y muerte...




La enfermedad que más muertes ha causado en la historia no es la gripe, ni la malaria, ni la peste...; ni siquiera el cáncer. La enfermedad que ha matado a más gente ha sido, y es, la psicopatía. A los que se extrañen de esta afirmación les invito a que hagan un pequeño esfuerzo y me acompañen en mis divagaciones...

Hitler, Stalin, Trujillo, Pol Pot, Mao Zedong, Duvalier, Milosevic, Ferdinand Marcos, Idi Amín, Mussolini, Pinochet, Haile Selassie... Francisco Franco. La lista es mucho más larga y en ella solo he incluído algunos ejemplos de psicópatas de este último siglo. Y es que estos personajes eran eso, psicópatas. Diagnosticados o no, cualquier psiquiatra que los hubiera analizado en su tiempo, o que investigue hoy en sus carácteres y personalidad, nos daría siempre el mismo veredicto... Estos individuos eran unos psicópatas o si lo prefieren unos sociópatas, que viene a ser lo mismo.

Ellos solitos ocasionaron la muerte, directa o indirectamente, a cientos de millones de personas. Su ambición desmedida, la ausencia total de empatía hacia el prójimo, su egolatría y las ansias de dominio han causado la desgracia de una buena parte de nuestro planeta... Parafraseando a Churchill, "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos". Claro que a estos sólo les debemos horror y muerte.

Desgraciadamente los psicópatas están entre nososotros. Suelen ser más inteligentes que sus semejantes, más codiciosos y lo peor de todo...: nadie les toma por lo que son.

Los psicópatas o sociópatas no responden exclusivamente al perfil de asesino en serie que tanto hemos visto en series y películas. Desde luego estos asesinos son psicópatas, sí, pero pertenecen nada más que a un pequeño grupo de ellos, una especie de raza aparte cuyos actos llaman mucho la atención.

La realidad es que la mayoría de sociópatas no van por ahí descuartizando a muchachas indefensas. Lo suyo es mucho más sutil... Es ese broker implacable, aquel abogado con artimañas, el empresario avasallador, un narcotraficante pendenciero o el político intocable. Las condiciones innatas de un psicópata auténtico les permiten prosperar en nuestra sociedad. Lo que para un psiquiatra sería un caso claro de trastorno mental, para la mayoría de nosotros permanece camuflado bajo el sesgo del éxito, la garra y el trabajo duro.

En ocasiones la astucia y ambición (y también la suerte) de un psicópata hacen que llegue a puestos muy importantes, incluso a liderar una nación. Esto tiene su lógica, alguien con un corazón noble y sencillo no aspira a dominar ni liderar a su pueblo; sus metas pasan por cuidar de su familia y tener una vida decente. En cambio los psicópatas tienen altas miras, y en muchas ocasiones consiguen su propósito... El resultado es de sobras conocido.

Antes mencioné algunos ejemplos de sociópatas del siglo XX, pero los ha habido siempre: Periandro, Calígula, Nerón, Atila, Gengis Kan, Vlad Tepes, Felipe II, Iván el Terrible, Napoleón... Todos ellos han contribuido a que la historia de la humanidad haya sido una crónica inacabada de (volviendo a parafrasear a Churchill) sangre, sudor y lágrimas.

Así pues, vuelvo a afirmar que la psicopatía, un trastorno que afecta sólo a un pequeño porcentaje de la población, es la más mortal de las enfermedades. Quizás algún día — y he aquí mi propuesta— se apruebe una ley que obligue a superar un examen psiquiátrico a todo aquél que pretenda acceder a determinados puestos de responsabilidad. Puede que ésa sea la vacuna que más muertes evite... Yo, por mi parte, aceptaré con gusto el Nobel de Medicina.

domingo, 23 de octubre de 2011

Sobre libios, mentiras y petróleo




Nos han vuelto a engañar. Nos dijeron que el pueblo libio ansiaba la libertad, pero las únicas ansias que de verdad importaban eran las de algunos dirigentes europeos por apropiarse de los recursos de un país. Ahora que la crisis aprieta, una buena inyección de gas y petróleo —casi gratis— viene muy bien para que sigamos manteniendo nuestro nivel de vida.


Gadafi era un asesino cruel y sanguinario, de eso no hay duda, pero nadie nos ha contado que Libia era la 20ª potencia mundial; que era el país más desarrollado de África y el de mayor índice de crecimiento humano del continente; que la sanidad, la educación y la electricidad eran allí gratuitas; que las mujeres tenían derechos y que el gobierno pagaba a sus ciudadanos la mitad del precio de la vivienda y los automóviles. Por si esto fuera poco, el Banco Nacional de Libia (por ley) daba creditos a interés 0 y si alguien quería cultivar su propia tierra se le entregaban tierras, maquinaria y semillas... ¿No nos suena eso de algo? A mí se me hacen muy parecidas a la mayoría de las demandas del movimiento 15-M.


En este contexto se me hace raro que todo un pueblo salga a la calle y monte una guerra civil sólo por tener el 'dudoso' derecho de votar a sus representantes políticos cada 4 años. Seguro que muchos libios deseaban disfrutar de mayores derechos civiles, pero tampoco termino de creerme que personas que viven bien se jueguen la vida para poder ver la MTV o leer el Playboy.


Aquí hay algo que no nos han contado, o mejor dicho, nos lo han contado tantas veces que ya nos sabemos el guión de memoria... y aún así nos la siguen colando. Lo peor de todo es que para ello se valen de quienes deberían decirnos la verdad (los medios de comunicación) y de nuestros impuestos (que para eso estamos en crisis).

Preguntas que me surgen...

¿Fueron ciertos esos supuestos bombardeos de Gadafi a los que se manifestaban reclamando libertad?

¿Cómo se movilizaron tan rápido instituciones como la UE, la ONU y la OTAN?

¿Por qué en otros casos igual o más injustos no se movilizan tan rápido?

¿Cómo es que para castigar a Gadafi por bombardear a ciudadanos, la OTAN bombardea a ciudadanos?

¿Dónde están las fotos del millón y medio de personas que el 1 de julio de 2011 se manifestaron en Trípoli contra de los bombardeos de la OTAN?

¿Por qué para ilustrar la supuesta alegría de la población por la muerte del dictador los medios de comunicación sólo usan fotos de primeros planos o planos medios?, ¿no hay fotos generales donde se vean claramente los cientos de miles de libios contentos?

Son muchas preguntas..., aunque ya todos nos sospechamos las respuestas.

Quien a hierro mata a hierro muere. Gadafi ha muerto como se esperaba, imagino que él también lo esperaba. Ahora queda por ver lo que hacen sus sucesores, aunque visto lo visto me parece que a Libia aún le quedan muchos años de dolor y muerte. Alá es grande..., casi tanto como nuestra codicia.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sobre Bin Laden, polvos y terrorismo...















El ajusticiamiento de Osama Bin Laden (y digo ajusticiamiento porque creo que se ha hecho justicia) me ha hecho retomar una de esas teorías que siempre me acompañan y a las que encuentro todo el sentido del mundo... En este caso, mi pensamiento se explica con unas pocas palabras: los terroristas musulmanes son lo que son porque follan poco o nada.

Quizás parezca una 'boutade', pero tiene su lógica... En los países musulmanes donde habitan más terroristas por metro cuadrado existe una poligamia social y religiosamente aceptada. Esta poligamia impide a muchos varones follar con hembras, es decir: hay pocos que follan mucho y muchos que follan poco.

Está científicamente comprobado que los machos que no copulan aumentan considerablemente su nivel de testosterona, algo bastante preocupante si la cosa se alarga en el tiempo, como le ocurre a muchos devotos de Alá. El hecho de follar poco les hace estar todo el día cabreados y con la escopeta siempre cargada (nunca mejor dicho), generando una sociedad estresada en la que la violencia, en especial la de índole machista, es el pan de cada día.

No se trata de casos aislados, en los que unos pocos inadaptados follan poco (como ocurre en Europa, donde además uno siempre puede irse de putas en caso de apuro). No, aquí se trata de una gran parte de la población que se ve privada de hembras decentes; factor agravado por la escasez de trabajos decentes, de un gobierno decente, de una educación decente y de unas normas morales decentes... Un cóctel realmente chungo.

Tampoco ayuda el que bastantes mujeres musulmanas, cuando follan, lo hagan coaccionadas por el miedo. Efectivamente, ellos saben que sus mujeres les tienen miedo, y que si se abren de piernas no es por gusto ni por placer (gracias a la ablación entre otras cosas). Ser conscientes de inspirar tan poco deseo ha creado un rencor hacia la mujer como género en sí (ni siquiera se preocupan de intentar conocerlas) de consecuencias nefastas... Como vemos, la cosa se complica por momentos.

Si encima estos chavales ven por televisión como por estos lares follamos de una manera más o menos habitual y que, encima, nuestras mujeres se van con nosotros al catre de bastante buen grado y no por miedo (practicando de mutuo acuerdo y en gozosa armonía, mamadas, cunilingus y otras guarrerías), pues el cabreo ya es mayúsculo... Lo mínimo que desean es degollarnos y follarse ¡cómo no! a nuestras mujeres.

Sólo hay que fijarse en lo que los líderes del terrorismo prometen a los primos que se autoinmolan en atentados suicidas... ¡Ir al paraíso con 72 vírgenes! No es por nada, pero la cosa da que pensar.

Por eso yo invito a las autoridades, las que sean, a que intenten acabar con la práctica de la poligamia en esos países. No sé de qué manera, pero la cosa es urgente. Por dar ideas propongo que Bibiana Aído vaya a darles alguna lección de igualdad a los muyahidines... Si esto falla, lo único que se me ocurre es que la ONU, en lugar de bombas, lance desde el cielo a divorciadas juguetonas, putas, viudas y chonis de barrio; así, de una vez por todas, estos pichas bravas reconvertidos en terroristas echarán un puto polvo y quizás dejen de joder al resto de la humanidad.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sobre nucleares y cavernas




A raíz de lo ocurrido en Japón, los partidarios de la energía nuclear siguen empeñados en declarar que, sin ella, el hombre retrocedería a las cavernas. Yo creo, sin embargo, que la energía nuclear es el camino más rápido para que el hombre regrese de nuevo a las cavernas..., cuando lo haya destruido todo.


"La energía nuclear es limpia, barata y no tiene riesgos"... Eso dicen muchos científicos y algunos ciudadanos; puede ser cierto, aunque yo tengo mis dudas. Lo que sí es cierto es que ninguno de los defensores de la energía nuclear ha sufrido la pérdida de algún hijo, hermano o esposa en los varios accidentes (incluyendo el de Japón) que ha habido desde que existe este tipo de tecnología. Es más, minimizan estas pérdidas, como esos 'daños colaterales' tan usados por políticos y generales. Para ellos el que mueran unos cuantos (aunque en Chernobyl fueron muchos más) no tiene mayor importancia. Incluso el aumento de casos de cáncer en zonas colindantes a los accidentes es 'pecata minuta' para estos defensores de no se sabe qué concepto del progreso. Evidentemente es muy fácil hablar desde la barrera, pero que tu hijo tenga leucemia... eso es otro cantar.


"Chernobyl fue la excepción, y algo así no podrá volver a suceder"... Y en esas estábamos cuando, de repente, La Tierra estornuda y jode el plan...


Vale, esta vez puede que la cosa no vaya a mayores... Pero, ¿alguien puede garantizar al 100% que nunca, jamás de los jamases, podrá ocurrir algo parecido? ¿Alguién fue capaz de prever los atentados del 11-S? ¿Alguien puede atentar contra una central nuclear? ¿Alguien puede saber dónde será y cuánta intensidad tendrá el próximo terremoto? Nadie puede estar seguro de esto, y mientras en otros campos esa inseguridad es asumible, cuando hablamos de energía nuclear toda estadística que no sea del 100% es completamente inaceptable. Sólo la estupidez humana, y su capacidad innata para no mirar a largo plazo, explican lo que estamos haciendo, no sólo en lo concerniente a la energía nuclear, sino en muchos ámbitos de nuestra existencia como especie.


La vida del hombre en La Tierra es muy corta, los residuos nucleares duran cientos de años... ¿Serán seguros al 100% y durante siglos los cementerios nucleares? ¿Tan poco valoramos la vida de los hijos de nuestros hijos?


Argumentan que España no es Japón... ¿Y? ¡Qué me importa que en España no haya el mismo riesgo de terremotos! ¿No lo hay acaso en Francia? ¿Qué distancia hay entre Francia y España? ¿Han oído estos señores hablar del viento? ¿Se puede ser más egoista, no importándote lo que le pase a los italianos, franceses o suizos y mirando sólo nuestro culo? Y por último... Los que dicen que España no es Japón ¿Han oído hablar del terremoto de Lisboa de 1755? ¿A qué distancia está Lisboa? ¿Nos toman por gilipollas o es que lo somos?


Dicen que sin la energía nuclear nuestro estilo de vida no sería el mismo, que retrocederíamos 100 años. Lo sueltan así, tan tranquilos, como si eso fuera algo malo o detestable, como si nuestros bisabuelos fueran una especie inferior, o más tonta. Quizás no han caído en la cuenta que, a lo mejor, muchos de los lujos que disfrutamos no son estrictamente necesarios, y que tal vez algunos prefiramos vivir como hace 100 años (cosa que me parece algo exagerada, ya será menos) o incluso pagar un poco más (o un mucho más) en la factura de la luz. No me importaría, pago por muchas cosas peores... Siempre será mejor eso que pagar al oncólogo o dejar a mis hijos llenos de mierda radioactiva.

martes, 4 de enero de 2011

Sobre renuncias irrenunciables...





Y ahora me toca renunciar…
Dejaré de esperar lo inesperado.
Arrojaré de mí la culpa, como hacen los verdugos.
Recobraré la cordura de los que envidian la locura…
Secaré los ríos con las yemas de mis dedos.
Renegaré de los pecados que cometimos.
Aplacaré mis deseos con carne inocente.
Bailaré hasta el final la danza de los miedosos.
Patrullaré sin descanso por los confines del tedio.
Levantaré murallas con las ruinas de nuestro amor.
Maldeciré a los dioses que jamás fueron débiles.
Porque ahora me toca renunciar…
Renunciar a ti.

martes, 26 de octubre de 2010

Sobre defraudados, promesas y jóvenes



El 14 de marzo del 2004, desde el balcón del número 70 de la Calle Ferraz, un recién electo José Luís Rodríguez Zapatero dijo: "No os defraudaré"... Hoy, seis años después, la mayoría de los españoles —especialmente los jóvenes— se sienten defraudados o peor aún, engañados.

Y no es que la gente se sienta así porque la cosa vaya mal, muy mal, requetemal; los ciudadanos de a pie están defraudados por los modos y maneras..., por la falta de pudor de un mal trilero al que se le ha visto el truco y aún cree que puede seguir tomándole el pelo a quien pase por su vera.

Yo mismo, al escuchar aquello de "No os defraudaré", pensé que, tal vez, aquél individuo con cara de cebollino podría hacer realidad el sueño de muchos —especialmente el de los jóvenes— de tener un futuro mejor, con un empleo estable y donde los contratos basura fueran la excepción y no la regla que a todos nos toca soportar sin tampones ni compresas.

Desgraciadamente para muchos —especialmente para los jóvenes— la situación de ahora es la que todos conocemos. Ahondar en cómo hemos llegado hasta aquí y buscar culpables no ayudará a sacudirnos la profunda decepción de los que recuerdan ese "No os defraudaré". La gente cree en los héroes, buscamos salvadores y cuando estos nos fallan de la manera en la que Zapatero nos ha fallado —especialmente a los jóvenes—, algo se rompe definitivamente. Si encima él y sus compinches continúan sonriendo e intentando hacernos ver que no pasa nada, la decepción se convierte en ira, la ira provoca miedo, y el miedo conduce al sufrimiento... Sufrimos, y no hay ningún Yoda para enseñarnos el camino.

Todo habría sido más fácil, menos doloroso y humillante, —especialmente para los jóvenes— si aquel 14 de marzo del 2004, desde el balcón del número 70 de la Calle Ferraz, José Luis Rodríguez Zapatero, simplemente hubiera cerrado el pico... ,al menos no nos habría defraudado.

martes, 28 de septiembre de 2010

Sobre huelgas y razones...




¡Vamos a la huelga!

Por los que nos han llevado a esto...

Por los que sonríen cuando no deben...

Por los que siempre ganan y nunca pierden...

Por los que fuman habanos y meten puros...

Por los que están ERE que ERE...

¡Vayamos a la huelga!

Por los hijos que no nos atrevemos a tener...

Por los padres que nos tuvieron...

Por los que no podrán estar...

Por los que quieren estar...

Por los que nunca dicen nada...

¡Vamos a la huelga!

Por los "o lo tomas o lo dejas"

Por los rojos que sí hacen daño, los de la cuenta...

Por los días en blanco y las noches enmarronadas...

Por los despidos sin pedir...

Por los contratos de obra y vicio...

¡Sí, vayamos a la huelga!

Huelga decir que no servirá para nada...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Sobre Pilar, el Chagas y la Esteban




Se llama Pilar Mateo, es de Valencia y ha creado una pintura que ayuda a miles de personas a vencer una enfermedad, el Chagas, que afecta a a millones de personas en América Latina.

El Chagas es una de esas enfermedades que no debería existir. Desde hace 100 años se sabe que la transmite un insecto llamado vinchuca, una especie de chinche que habita en los miserables hogares de personas invisibles a los ojos de Dios y la sociedad.

Su método para combatir esta sonrojante realidad es bastante simple... Pinta las casas de esta pobre gente con una mezcla compuesta de pintura y un insecticida que inhibe el crecimiento de la vinchuca. Desde que en 1995 empezó a darle a la brocha, ninguno de los niños que viven en casas coloreadas con el tinte prodigioso ha contraído la enfermedad. La mismísima OMS ha avalado su sistema.

El suyo es uno de esos ejemplos que nos hacen recobrar la esperanza en que, a poco que queramos, construir un mundo mejor es posible... Lo triste es que esa esperanza no dura demasiado.

Esta misma noche, en TVE, he podido ver a Pilar Mateo contarnos su particular batalla contra el Chagas. Al mismo tiempo, Tele 5 emitía el documental 'La princesa del pueblo', en el que se analizaba la vida de Belén Esteban... ¿Adivinan qué espacio ganó la batalla de las audiencias? Pues eso.

Un país está bien jodido cuando gran parte de su masa social conoce, admira y sigue las 'hazañas' de Belén Esteban y en cambio no tiene ni pajolera idea de quién es Pilar Mateo (y tampoco le interesa). Quizás tengamos lo que nos merecemos: paro, fracaso escolar, fuga de cerebros, políticos de risa, violencia machista... Por mucho que nos fastidie sólo somos unos catetos; una panda de marujas cuyos máximos referentes son Ana Rosa Quintana, La Esteban y Jorge Javier Vázquez. Tal vez Victoria Beckham (otra gurú de la cultura) supo calarnos a la primera cuando dijo aquello de... "España huele a ajo".