domingo, 29 de abril de 2012

Sobre perdones, reyes y preguntas sin responder...

















El Rey, con esa cara de eterna sorpresa y risa contenida, pidió perdón... Y yo me pregunto, ¿por qué pide perdón el rey?

¿Acaso pidió perdón por los crímenes de sus antepasados? ¿Por tantos siglos de oprobio, guerras y canalladas? ¿Balbuceaba la palabra perdón por haber sido el niño bonito de Franco? ¿Por comer en la misma mesa que dictadores y asesinos? ¿Suplicaba el perdón de su hermano muerto, temeroso de que voces de ultratumba le reclamasen seguir llevando armas como si tal cosa? ¿Buscaba el perdón de su esposa por tantas décadas de abandono, amantes y palmaditas en la espalda? ¿Tal vez deseaba nuestro perdón por habernos tomado el pelo con el 23-F? ¿Por la ley del silencio creada para mantener su imagen? ¿Quizás pedía perdón por tantas cacerías sin descubrir? ¿Por tantos elefantes, osos y ciervos apilados en bosques de medio mundo? ¿Por ser presidente de honor de WWF/Adena? ¿Por haber sido cogido 'in fraganti'? ¿O a lo mejor pidió perdón por habernos pedido esfuerzos que él ni siquiera concibe?

No sé por qué pide perdón el Rey, pero yo desde luego no le perdono. Es más, le insto a que pida perdón por haberse atrevido a pedirnos perdón.

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