jueves, 1 de diciembre de 2011

Sobre psicópatas, enfermedad y muerte...




La enfermedad que más muertes ha causado en la historia no es la gripe, ni la malaria, ni la peste...; ni siquiera el cáncer. La enfermedad que ha matado a más gente ha sido, y es, la psicopatía. A los que se extrañen de esta afirmación les invito a que hagan un pequeño esfuerzo y me acompañen en mis divagaciones...

Hitler, Stalin, Trujillo, Pol Pot, Mao Zedong, Duvalier, Milosevic, Ferdinand Marcos, Idi Amín, Mussolini, Pinochet, Haile Selassie... Francisco Franco. La lista es mucho más larga y en ella solo he incluído algunos ejemplos de psicópatas de este último siglo. Y es que estos personajes eran eso, psicópatas. Diagnosticados o no, cualquier psiquiatra que los hubiera analizado en su tiempo, o que investigue hoy en sus carácteres y personalidad, nos daría siempre el mismo veredicto... Estos individuos eran unos psicópatas o si lo prefieren unos sociópatas, que viene a ser lo mismo.

Ellos solitos ocasionaron la muerte, directa o indirectamente, a cientos de millones de personas. Su ambición desmedida, la ausencia total de empatía hacia el prójimo, su egolatría y las ansias de dominio han causado la desgracia de una buena parte de nuestro planeta... Parafraseando a Churchill, "Nunca tantos debieron tanto a tan pocos". Claro que a estos sólo les debemos horror y muerte.

Desgraciadamente los psicópatas están entre nososotros. Suelen ser más inteligentes que sus semejantes, más codiciosos y lo peor de todo...: nadie les toma por lo que son.

Los psicópatas o sociópatas no responden exclusivamente al perfil de asesino en serie que tanto hemos visto en series y películas. Desde luego estos asesinos son psicópatas, sí, pero pertenecen nada más que a un pequeño grupo de ellos, una especie de raza aparte cuyos actos llaman mucho la atención.

La realidad es que la mayoría de sociópatas no van por ahí descuartizando a muchachas indefensas. Lo suyo es mucho más sutil... Es ese broker implacable, aquel abogado con artimañas, el empresario avasallador, un narcotraficante pendenciero o el político intocable. Las condiciones innatas de un psicópata auténtico les permiten prosperar en nuestra sociedad. Lo que para un psiquiatra sería un caso claro de trastorno mental, para la mayoría de nosotros permanece camuflado bajo el sesgo del éxito, la garra y el trabajo duro.

En ocasiones la astucia y ambición (y también la suerte) de un psicópata hacen que llegue a puestos muy importantes, incluso a liderar una nación. Esto tiene su lógica, alguien con un corazón noble y sencillo no aspira a dominar ni liderar a su pueblo; sus metas pasan por cuidar de su familia y tener una vida decente. En cambio los psicópatas tienen altas miras, y en muchas ocasiones consiguen su propósito... El resultado es de sobras conocido.

Antes mencioné algunos ejemplos de sociópatas del siglo XX, pero los ha habido siempre: Periandro, Calígula, Nerón, Atila, Gengis Kan, Vlad Tepes, Felipe II, Iván el Terrible, Napoleón... Todos ellos han contribuido a que la historia de la humanidad haya sido una crónica inacabada de (volviendo a parafrasear a Churchill) sangre, sudor y lágrimas.

Así pues, vuelvo a afirmar que la psicopatía, un trastorno que afecta sólo a un pequeño porcentaje de la población, es la más mortal de las enfermedades. Quizás algún día — y he aquí mi propuesta— se apruebe una ley que obligue a superar un examen psiquiátrico a todo aquél que pretenda acceder a determinados puestos de responsabilidad. Puede que ésa sea la vacuna que más muertes evite... Yo, por mi parte, aceptaré con gusto el Nobel de Medicina.

domingo, 23 de octubre de 2011

Sobre libios, mentiras y petróleo




Nos han vuelto a engañar. Nos dijeron que el pueblo libio ansiaba la libertad, pero las únicas ansias que de verdad importaban eran las de algunos dirigentes europeos por apropiarse de los recursos de un país. Ahora que la crisis aprieta, una buena inyección de gas y petróleo —casi gratis— viene muy bien para que sigamos manteniendo nuestro nivel de vida.


Gadafi era un asesino cruel y sanguinario, de eso no hay duda, pero nadie nos ha contado que Libia era la 20ª potencia mundial; que era el país más desarrollado de África y el de mayor índice de crecimiento humano del continente; que la sanidad, la educación y la electricidad eran allí gratuitas; que las mujeres tenían derechos y que el gobierno pagaba a sus ciudadanos la mitad del precio de la vivienda y los automóviles. Por si esto fuera poco, el Banco Nacional de Libia (por ley) daba creditos a interés 0 y si alguien quería cultivar su propia tierra se le entregaban tierras, maquinaria y semillas... ¿No nos suena eso de algo? A mí se me hacen muy parecidas a la mayoría de las demandas del movimiento 15-M.


En este contexto se me hace raro que todo un pueblo salga a la calle y monte una guerra civil sólo por tener el 'dudoso' derecho de votar a sus representantes políticos cada 4 años. Seguro que muchos libios deseaban disfrutar de mayores derechos civiles, pero tampoco termino de creerme que personas que viven bien se jueguen la vida para poder ver la MTV o leer el Playboy.


Aquí hay algo que no nos han contado, o mejor dicho, nos lo han contado tantas veces que ya nos sabemos el guión de memoria... y aún así nos la siguen colando. Lo peor de todo es que para ello se valen de quienes deberían decirnos la verdad (los medios de comunicación) y de nuestros impuestos (que para eso estamos en crisis).

Preguntas que me surgen...

¿Fueron ciertos esos supuestos bombardeos de Gadafi a los que se manifestaban reclamando libertad?

¿Cómo se movilizaron tan rápido instituciones como la UE, la ONU y la OTAN?

¿Por qué en otros casos igual o más injustos no se movilizan tan rápido?

¿Cómo es que para castigar a Gadafi por bombardear a ciudadanos, la OTAN bombardea a ciudadanos?

¿Dónde están las fotos del millón y medio de personas que el 1 de julio de 2011 se manifestaron en Trípoli contra de los bombardeos de la OTAN?

¿Por qué para ilustrar la supuesta alegría de la población por la muerte del dictador los medios de comunicación sólo usan fotos de primeros planos o planos medios?, ¿no hay fotos generales donde se vean claramente los cientos de miles de libios contentos?

Son muchas preguntas..., aunque ya todos nos sospechamos las respuestas.

Quien a hierro mata a hierro muere. Gadafi ha muerto como se esperaba, imagino que él también lo esperaba. Ahora queda por ver lo que hacen sus sucesores, aunque visto lo visto me parece que a Libia aún le quedan muchos años de dolor y muerte. Alá es grande..., casi tanto como nuestra codicia.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sobre Bin Laden, polvos y terrorismo...















El ajusticiamiento de Osama Bin Laden (y digo ajusticiamiento porque creo que se ha hecho justicia) me ha hecho retomar una de esas teorías que siempre me acompañan y a las que encuentro todo el sentido del mundo... En este caso, mi pensamiento se explica con unas pocas palabras: los terroristas musulmanes son lo que son porque follan poco o nada.

Quizás parezca una 'boutade', pero tiene su lógica... En los países musulmanes donde habitan más terroristas por metro cuadrado existe una poligamia social y religiosamente aceptada. Esta poligamia impide a muchos varones follar con hembras, es decir: hay pocos que follan mucho y muchos que follan poco.

Está científicamente comprobado que los machos que no copulan aumentan considerablemente su nivel de testosterona, algo bastante preocupante si la cosa se alarga en el tiempo, como le ocurre a muchos devotos de Alá. El hecho de follar poco les hace estar todo el día cabreados y con la escopeta siempre cargada (nunca mejor dicho), generando una sociedad estresada en la que la violencia, en especial la de índole machista, es el pan de cada día.

No se trata de casos aislados, en los que unos pocos inadaptados follan poco (como ocurre en Europa, donde además uno siempre puede irse de putas en caso de apuro). No, aquí se trata de una gran parte de la población que se ve privada de hembras decentes; factor agravado por la escasez de trabajos decentes, de un gobierno decente, de una educación decente y de unas normas morales decentes... Un cóctel realmente chungo.

Tampoco ayuda el que bastantes mujeres musulmanas, cuando follan, lo hagan coaccionadas por el miedo. Efectivamente, ellos saben que sus mujeres les tienen miedo, y que si se abren de piernas no es por gusto ni por placer (gracias a la ablación entre otras cosas). Ser conscientes de inspirar tan poco deseo ha creado un rencor hacia la mujer como género en sí (ni siquiera se preocupan de intentar conocerlas) de consecuencias nefastas... Como vemos, la cosa se complica por momentos.

Si encima estos chavales ven por televisión como por estos lares follamos de una manera más o menos habitual y que, encima, nuestras mujeres se van con nosotros al catre de bastante buen grado y no por miedo (practicando de mutuo acuerdo y en gozosa armonía, mamadas, cunilingus y otras guarrerías), pues el cabreo ya es mayúsculo... Lo mínimo que desean es degollarnos y follarse ¡cómo no! a nuestras mujeres.

Sólo hay que fijarse en lo que los líderes del terrorismo prometen a los primos que se autoinmolan en atentados suicidas... ¡Ir al paraíso con 72 vírgenes! No es por nada, pero la cosa da que pensar.

Por eso yo invito a las autoridades, las que sean, a que intenten acabar con la práctica de la poligamia en esos países. No sé de qué manera, pero la cosa es urgente. Por dar ideas propongo que Bibiana Aído vaya a darles alguna lección de igualdad a los muyahidines... Si esto falla, lo único que se me ocurre es que la ONU, en lugar de bombas, lance desde el cielo a divorciadas juguetonas, putas, viudas y chonis de barrio; así, de una vez por todas, estos pichas bravas reconvertidos en terroristas echarán un puto polvo y quizás dejen de joder al resto de la humanidad.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sobre nucleares y cavernas




A raíz de lo ocurrido en Japón, los partidarios de la energía nuclear siguen empeñados en declarar que, sin ella, el hombre retrocedería a las cavernas. Yo creo, sin embargo, que la energía nuclear es el camino más rápido para que el hombre regrese de nuevo a las cavernas..., cuando lo haya destruido todo.


"La energía nuclear es limpia, barata y no tiene riesgos"... Eso dicen muchos científicos y algunos ciudadanos; puede ser cierto, aunque yo tengo mis dudas. Lo que sí es cierto es que ninguno de los defensores de la energía nuclear ha sufrido la pérdida de algún hijo, hermano o esposa en los varios accidentes (incluyendo el de Japón) que ha habido desde que existe este tipo de tecnología. Es más, minimizan estas pérdidas, como esos 'daños colaterales' tan usados por políticos y generales. Para ellos el que mueran unos cuantos (aunque en Chernobyl fueron muchos más) no tiene mayor importancia. Incluso el aumento de casos de cáncer en zonas colindantes a los accidentes es 'pecata minuta' para estos defensores de no se sabe qué concepto del progreso. Evidentemente es muy fácil hablar desde la barrera, pero que tu hijo tenga leucemia... eso es otro cantar.


"Chernobyl fue la excepción, y algo así no podrá volver a suceder"... Y en esas estábamos cuando, de repente, La Tierra estornuda y jode el plan...


Vale, esta vez puede que la cosa no vaya a mayores... Pero, ¿alguien puede garantizar al 100% que nunca, jamás de los jamases, podrá ocurrir algo parecido? ¿Alguién fue capaz de prever los atentados del 11-S? ¿Alguien puede atentar contra una central nuclear? ¿Alguien puede saber dónde será y cuánta intensidad tendrá el próximo terremoto? Nadie puede estar seguro de esto, y mientras en otros campos esa inseguridad es asumible, cuando hablamos de energía nuclear toda estadística que no sea del 100% es completamente inaceptable. Sólo la estupidez humana, y su capacidad innata para no mirar a largo plazo, explican lo que estamos haciendo, no sólo en lo concerniente a la energía nuclear, sino en muchos ámbitos de nuestra existencia como especie.


La vida del hombre en La Tierra es muy corta, los residuos nucleares duran cientos de años... ¿Serán seguros al 100% y durante siglos los cementerios nucleares? ¿Tan poco valoramos la vida de los hijos de nuestros hijos?


Argumentan que España no es Japón... ¿Y? ¡Qué me importa que en España no haya el mismo riesgo de terremotos! ¿No lo hay acaso en Francia? ¿Qué distancia hay entre Francia y España? ¿Han oído estos señores hablar del viento? ¿Se puede ser más egoista, no importándote lo que le pase a los italianos, franceses o suizos y mirando sólo nuestro culo? Y por último... Los que dicen que España no es Japón ¿Han oído hablar del terremoto de Lisboa de 1755? ¿A qué distancia está Lisboa? ¿Nos toman por gilipollas o es que lo somos?


Dicen que sin la energía nuclear nuestro estilo de vida no sería el mismo, que retrocederíamos 100 años. Lo sueltan así, tan tranquilos, como si eso fuera algo malo o detestable, como si nuestros bisabuelos fueran una especie inferior, o más tonta. Quizás no han caído en la cuenta que, a lo mejor, muchos de los lujos que disfrutamos no son estrictamente necesarios, y que tal vez algunos prefiramos vivir como hace 100 años (cosa que me parece algo exagerada, ya será menos) o incluso pagar un poco más (o un mucho más) en la factura de la luz. No me importaría, pago por muchas cosas peores... Siempre será mejor eso que pagar al oncólogo o dejar a mis hijos llenos de mierda radioactiva.

martes, 4 de enero de 2011

Sobre renuncias irrenunciables...





Y ahora me toca renunciar…
Dejaré de esperar lo inesperado.
Arrojaré de mí la culpa, como hacen los verdugos.
Recobraré la cordura de los que envidian la locura…
Secaré los ríos con las yemas de mis dedos.
Renegaré de los pecados que cometimos.
Aplacaré mis deseos con carne inocente.
Bailaré hasta el final la danza de los miedosos.
Patrullaré sin descanso por los confines del tedio.
Levantaré murallas con las ruinas de nuestro amor.
Maldeciré a los dioses que jamás fueron débiles.
Porque ahora me toca renunciar…
Renunciar a ti.